viernes, 21 de marzo de 2014

Post Negra

El psiquiatra (Luego de las noticias)   Capitulo 1   
                                                                                                                                             
...La falta de aire sofoca, la gota de sangre que fluye de la herida, contribuye con la asfixia del alma; un camino ascendente a la cima de la cumbre escarpada, sinuosa, de pedregales con filo, capaces de cortar la piel cruelmente, sin piedad, cualquier intento por querer lograr escapar, solo lo empeora; situación, imagen...                                                      
El rechazo, una herida profunda en el alma, el dolor provoca agotamiento, desgano, y las fuerzas se mesen en hilos delgados y aun peor arden en las llamas de la depresión.
El psiquiatra-... ¿Cuánto tiene que ver la actitud de los seres más allegados con tú actitud?...-    

 Ella-... ¿Cuánto tiene que ver sus actitudes con mi estado…? ¡ HAA! Si no me hubieran rechazado; sino me hubieran tratado como lo hicieron, aún del vientre de mi madre, hoy, contaría otra historia. No lo cree.-   

 El psiquiatra-... El rechazo... Sabes, el alma no nació para dicho sentir, es más, hasta me aventuraría en decir, que en la hora de la creación nadie estuvo en las filas de este sentimiento. Es por eso que las heridas que se llevan dentro, con los años lentamente dificultan el andar...-   

Ella-... ¡Rechazo! ¡Ja ja ja!... ¿Qué es el rechazo sino la desilusión de reencontrarte con la verdad cuando se tiene la capacidad para entender? Pero ¿Qué pasa si la violencia familiar hirió también la mente? ¿Cómo se puede entender sin reaccionar?...-                  

  El psiquiatra-... La mente solo lleva a cabo la orden de los pensamientos. Si el alma está herida, la voluntad está herida, las emociones están heridas, por lo consiguiente, los pensamientos están heridos...-         
  Ella-...Tengo sueño... Quisiera que todo esto sea una pesadilla, no que usted lo fuera, sino mi vida, una deformación de imagen, como cuando uno va perdiendo la vista poco a poco, con la tranquilidad que tan solo se arregla con un lente de aumento; me siento cansada...-                                                      

El psiquiatra-... Si es que hay alteración emocional hay trastorno mental y falta de voluntad. Se necesita más que una estabilidad emocional para llegar a una voluntad activa, y aún más, para disponer de una mente despejada...-   

Ella-... Debo ser una especie de experimento para usted... ¡Digo! Con su carpeta en mano, toma nota de cada movimiento de lo que hago, o hablo...-

El psiquiatra-... ¿Los hijos no hacen lo mismo con sus padres?-     

Ella-... Yo como hija lo hice, pero como madre no lo voy a permitir...-

El psiquiatra-... ¿Qué vas a hacer para impedirlo?-  

Ella-... Quizás al fin entienda a mi madre... y a mi padre, y vuelque toda la mie... que me volcaron...-    

 El psiquiatra-... Las emociones lastimadas generan un memorizado subalterno y se reflejan en cada situación en el presente del sujeto, por las del pasado, disparadas a lastimar las emociones de su propia descendencia reflejando la relación del mismo con su antecesor...-                                                                                                                  
 Ella-... Dígame ¿En qué me sirve todo esto? ¿Acaso usted me va a acercar a Dios? Uno la paga en este mundo cuando la tierra lo disuelve...-  

 El psiquiatra-... ¿Quién te enseñó vertiginosamente sobre el odio y nada sobre el perdón? Te aseguro que nadie que esté bajo el control de Dios ¿Cuánto sufre tu cuerpo ante las heridas, y bajo el maltrato que tú misma le das? tu propia violencia es la consecuencia de la desilusión en el amor, y cuyo sentimiento lastimado por las palabras cortantes que con filo hirieron a través del tiempo... Cuanto influyeron tus padres con estas enseñanzas erróneas. El tiempo se encarga de las  corazas que transforman el carácter en lo que no tenía que ser. Enseñanzas sobre odios y desprecios, enseñanzas de arrogancia y desinterés. Te alimentaron con este alimento durante toda tu infancia, es lógico que no me agraden tus declaraciones negativas atribuidas por el sentir de la culpa. La insuficiencia del perdón dificulta a la gente que te rodea llegar a tu corazón; es, valga la redundancia, como un cofre el cual no le queda lugar. ¿Que guarda? ¿Qué tiene tanto valor? El enojo, la ira, el odio, la venganza, infectan. Tan solo si los portales viejos de madera consumida se abran para ser reparados, o reemplazados. Tan solo si llevarías tu mente a la verdad, y tomando control, dominarla, no, que seas dominada por sus erróneas enseñanzas...-                                                                      

Inclinada en el diván,  su pelo caía como hilos oscuros de ceda hasta sus rodillas y, una cadena de plata con un extraño medallón, desde sus hombros,  mezclándose con su vestido que del mismo matiz conservaba entre uno y otro una especie de enlace, dejando esa rara sensación de que estaban embrujados, o poseídos. Con la cabeza hacía sus piernas y, sus manos sosteniendo lo que parecía mucho más que el peso de ella. Sus ojos negros, aún más negros, con la sombra y, el delineador repartidos por las lágrimas que caían como gotas oscuras que marcaban sus blancas mejillas. Una mirada lastimada, vacía y, aunque nunca lo aceptaría, el fuego de la culpa la condenaba. 

El psiquiatra-... Tu apariencia solo muestra una clara evidencia de lo herida que está tu alma...-

 Súbitamente  se incorporó de su asiento y con una mirada desquiciada refutó.                                                   
Ella-... ¡Shuuuuuuu! ¡Rosas negra!...-

El psiquiatra-... ¡Heeee!...-    

Ella-... ¡Rosas negra! ¡No se hicieron así mismas, alguien más las hizo no importándole cómo, pero la deformó, ya no es cómo las demás, ya no… Y, quedó una rosa oscura, diferente, que lo único que te inspira es temor, miedo.  ¡Yo!... ¡Soy la conclusión de lo que ha quedado después de lo negro...?-


  La tapa de la cripta (En el presente) Capitulo 2            
  ... Toc... Toc... Toc...             

  -... ¡Hola!... ¿Estás ahí?... ¡Ya sé!... reconozco que fui algo... “Metódica”

 En mis decisiones; ellos fueron los seres que más ame, aunque algunos no tanto, bueno... Que importa eso, da lo mismo. Decían que yo no servía para nada, pero no es así, de otra manera no hubiera logrado ser tan “Minuciosa” ni hubiera llegado a tener tal clarividencia para concretar ese asunto; a pesar que dejé unos cuantos cabos sueltos; sí, cuerpos en el camino, y me encontraron...                           

 Ya sabes... lo de las noticias... Mis profesores, mis compañeras; el chofer del remís que me llevaba diariamente por la mañana, pobre, nunca lo encontraron... Mi hermano, mis padres, los llevo en mi corazón; o al menos lo mejor de ellos... si es que algo de eso tenían... Todos ellos decían que no servía para nada; un paso mal hecho era el detonador para los malos tratos, violencia verbal, emocional... Supongo que pensarían que no era tan inteligente; de hecho me lo repetían una y otra... me cansaron...  Pero está a la vista, no puedes discutirlo, soy superior, ellos ya no están, y yo sí.
 
Ahora las personas me parecen juzgar calificándome como loca ¿Acaso es locura demostrarles de alguna manera de que forma soy superior? ¡Ha! Hasta en los medios salgo; te lo dije, soy la elegida...

... ¡Hola!... ¿me seguís?... ¿Me estas escuchando?...-           

...Toc... Toc... Toc...   

 intenté no lastimarte; creo que siempre termino haciendo daño a quienes amo... Ahora sé que si yo no lo sigo haciendo, tú lo harás por mí... te espero... Si es que amas lo que queda después de lo negro,  de lo oscuro... Si así lo haces, sé que no podrás irte muy lejos. Te espero...-                                                                                                                                                          

 La noticia (Un Año Antes)  Capitulo 3                   
                    
                                               
 = IMPACTANTE NOTICIA NOS LLEGA DE LAS AFUERAS DE LA CIUDAD, DONDE UNA JOVEN NOS SORPRENDE CON LA MACABRA ESCENA QUE TODOS LOS MEDIOS ESTÁN COMUNICANDO DESDE HOY POR LA MAÑANA... UN NUEVO CASO ENVUELTO DE UN ENIGMA. UN MATRIMONIO Y SU HIJO MAYOR FUERON ASESINADOS EN SU DOMICILIO POR SU PROPIA HIJA... UN VECINO ALLEGADO DE LA FAMILIA, IRRUMPIÓ EN EL LUGAR DEL COHECHO AL PERCIBIR QUE LA PUERTA ESTUVO ABIERTA TODA LA NOCHE, FUE CUANDO SE ENCONTRÓ CON EL HORRIBLE CUADRO...  

 LA JOVEN FUE DETENIDA Y TAMBIÉN SERIAMENTE INVOLUCRADA COMO AUTORA MATERIAL DEL DECESO DE DOS DE SUS PROFESORES Y DOS DE SUS COMPAÑERAS. AUN NO SE DESCARTA LA HIPÓTESIS DE QUE TAMBIÉN HALLA TENIDO QUE VER CON LA DESESPERACIÓN DEL RE-MISERO QUE HACE MÁS DE UN MES SE BUSCA SU PARADERO. UNA DE LAS PRUEBAS MÁS FIRMES QUE LA INVOLUCRA CON EL RE-MISERO DESAPARECIDO, ES EL CONTRATO FIRMADO DE PUÑO Y LETRA DEL MISMO, CON LA FAMILIA DE LA JOVEN PARA LLEVARLA A LA ESCUELA TODAS LAS MAÑANAS... EL SECRETARIO DEL DEPARTAMENTO DE DEFENSA Y SEGURIDAD NOS APORTÓ...   

           -“CREO QUE ESTAMOS ANTE UNA ASESINA SERIAL EN POTENCIA, Y APENAS TIENE DIECIOCHO AÑOS... DIECIOCHO AÑOS... NO PUEDO QUITAR DE MI MENTE TAN HORRIBLE IMAGEN… UN CHARCO DE SANGRE... DE SU FAMILIA CUBIERTA EN SABANAS... CUERPOS HERIDOS A MUERTE…  PROBABLEMENTE... POR SER MENOR PUEDE QUE SE HAGA CARGO EL POLICLINICO SPSIQUIATRICO…”-                                          
                      
…SE DESCONOCE PORQUE TANTA SAÑA EN ESTÁ JOVEN CONTRA SU FAMILIA Y HACIA LA GENTE...  

                                                                                                                                             LA DETUBIÉRON JUNTO AL RIO DONDE DESEMBOCA EL DESAGÜE DE LA CIUDAD... NO OPUSO RESISTENCIA, Y DADO A QUE FERA MENOR DE EDAD  LA DISPUCIERON EN MANOS DE AUTORIDADES EN MEDICINA EN EL POLICLINICO NEURO PSIQUIÁTRICO DE LA ZONA. SOLO UNA PERSONA QUE NO ESTÁ EN SU SANO JUICIO PUEDE COMETER HECHO TAN AVERRANTE...                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       
...ÚLTIMO MOMENTO... AUN NO SE SABE COMO. PERO FUENTES OFICIALES NOS ESTÁN INFORMANDO QUE SE ACABA DE ESCAPAR LA JOVEN ASESINA DEL POLICLINICO NEURO PSIQUIÁTRICO...= 

                                                                                                                                                        

 Pétalos Bermellón  (Dos año después) Capitulo 4                                                                                                                      
 Casi no puedo creer que haya hecho esto; aún se escuchan los golpes de sus puños, golpes que vibran el suelo que pisan mis pies. No puedo conceptuar que haya vivido tal historia, y mucho menos que quieras escucharla; pero te lo iré contando paso por paso, solo para saber en cuanto tiempo tendrás una explicación exacta sobre el tema que  ha quitado la paz de mi conciencia ¿La locura es contagiosa, o sostenida por amor, a uno  lo lleva, y convierte, bajo un proceso soporífero de somnolencia morbosa impuesta por el amor que no debía, y que persiste de manera testaruda en la obstinación que uno le pone al asunto, el cual aumenta la locura? ¿Qué harías? ¿Acaso no harías lo mismo que yo? ¿No hubieras tomado la misma decisión? Si es que me tiene que juzgar un juez, quiero que seas tú, luego de escuchar mi historia.                  
...La tarde es roja, me tiñe su tinte, y tiñe las imágenes. El frío es húmedo, no siento mis partes, como entumecido, no logro moverme, mientras envuelto de una sábana grana tan púrpura como si tuviera luz propia, observaba de muy lejos, diría que, casi un metro y medio más allá de la superficie, como pétalos se balancean en el aire fresco del  sutil céfiro del atardecer. Como si danzaran en un baile donde endechan cortejos fúnebres; ciento nauseas, y la anormalidad que me presiona, me atormenta, una especie de desesperación enfermiza. La impresión se incrementa en el espanto en pocas horas venido el anochecer, sería ese momento cuando se acercara, me aterra la idea de que ésta sea mi última morada.           

La gota de rocío que corre por la rama se desprende y cae sobre el bronce suscrito sumido en la soledad de una tarde rojiza. Así fueron las dulces caricias de sus fríos dedos, fríos, como el escalofrío que provoca la sensación del tacto de la muerte; y yo, rígido, y mi garganta rancia, como el bronce que sigue siéndolo, pese a las frías caricias de las gotas del rocío.           

Los pétalos continúan deslizándose delicadamente en su perfume; es... como, una seductora danza mortuoria, no logro mantener la cordura... gotas humedecen mi rostro... gotas... Control... control...                  
...Y pensé en aquel recuerdo de la primera vez, que es el que me incitaba al arrepentimiento, pero era tarde.                                                                                                                                                                          

La copa de la amarga traición       Capitulo 5                             
 ...Fue el año en que mis pasos dejaron marcados en la delgada capa, frágil quebradiza, de las heladas criptas del olvido; huellas que quebraron la escarcha violentamente. Donde ella me dejó, me olvidó, y se perdieron mis pasos hasta no encontrarme, y en el subsuelo quedó mi herida donde ella traiciono mi confianza pudriéndola entre los gusanos de la tierra.              
 
 Recuerdo que en esas heladas criptas entre escritos empedrados, aun aturdido me aferraba mientras el vapor cómplice se levantó y mucho menos pude entender qué clase de dominio tenía ella en mi razonamiento. Si, cómplice del calor del sol, del amanecer, y de ella, que se alejaba de la cárcava y la trampa, recién salida de las fauces de la oscuridad de una impávida y larga noche. Mis piernas no me respondían y mi cuerpo temblaba, y, apurando el caminar se perdió de vista donde se desprendían pequeñas coberturas de hielo del ángel de piedra que observaba mis pasos y los de ella. Caminé por las callejuelas privadas del cementerio que ocultaba sus culpas entre inerte hojas resecas sin encontrar rastros de ella.                         
El sol derretía de apoco la angustia, mi fría angustia, petrificada en un lapidario epitafio de plegarias leídas por el ángel disecado en cemento. Sé que una gota de sal de su lágrima, mi lágrima, quemaba la superficie congelada abriendo una grieta al pasar sobre la fina escarcha de hielo, y se cubría nuevamente ante la álgida atmósfera pese al sol.                             

...Porque la cripta encierra mi amor, y la bóveda subterránea mantiene mi herida latente...                                  
 El día comenzaba a apretar y mis pasos ya no estaban, y aunque en mi conciencia esté, ni tampoco la cripta, ni el cementerio ni el lapidario epitafio, y el ángel logra liberarse del rezo, plegarias heladas, gélidas, sin vida, que ya no existen; ante el insensible cálculo de la venganza mi amor, ya no existen...           
 
 Aquellos días se mezclaron con lo turbio del agua de aquel río, y con su corriente se fueron. Aun lo recuerdo, aun lo hago, y aunque las desilusiones fueron hilvanando venganza sigo haciéndolo. Los soles de esos días parecían sin fuerza; en aquel atardecer invernal y en los demás, como si la figura de angelical siniestro de ella oscurecía el lugar que pisaba. Es que de cada paso logrado lo hacía con tal efecto que alcanzaba la transgresión sin esfuerzo; pasos infringidos, marginados, atrevidos, pesados, oscuros borceguíes; parecían tañer llantos de distorsionadas guitarras, como si gimiera su alma, y detrás, la quietud de ramas desnudas me tranquilizaban. ¡He! Coreografía de su andar, no hay espantos, ni horrores, ni mucho menos se asemeja el pánico; nada se compara en la vida común con ella, cercana al terror, como si fuera  no tan malo.                                                                                                                                  
 
Recuerdo, y aún sigo sintiéndolo, el deseo por el sabor de sus labios; sabores que derramaron dulces dolores del no querer pasar el día sin verla. Su mirada escondida detrás de la copa de cristal; confié en esos hermosos ojos oscuros arrancados de las profundidades de la noche, sin entender que cuando se trata de la noche, por bella que fuere, le pese a quienes caigan en sus brazos peligrosos, porque no podrá controlarse, ni quiere, y traiciona. Fueron esos labios que expresaron lo que escribió y lanzó su mano antes que su lengua, y me besaron... Ido, en una visión brumosa y rojiza percibí el mármol pintado de rojo carmín...                
-TE AMO... PERDÓNAME...-                   

...Un beso gris... gris... negro; un beso gris... gris... negro. Labios azabaches de sabores que aturden y entorpecen; sentidos embriagados por el perfume de su cuerpo. Coronas... coronas de flores... cientos de flores encrucijadas; claveles azules y rosas, rosas rojas y negras, tejidos de entre los tallos, mojados de sangre, sangre que a simple vista se consideraba fluir de la espina quebrada de uno de ellos; pero provenía de sus dedos.  No pudo ocultar la impotencia ante el arrepentimiento, frenando sus impulsos para volver el tiempo atrás, apretó su dedo contra la punta de la espina, no pudo frente a su propia naturaleza...

Y las coronas se desmiembran; tal vez, y no quiero creerlo, el filo de la fina hoja de la navaja que cortó los nudos que ataban los tallos fueron provocados por sus manos, las mismas que se aferran a la pala; las mismas que horas atrás besé. Las flores oscurecen la visión, cubren la fosa, el rectángulo de tierra cuidadosamente cavado, desconozco como lo hizo, siempre me sorprendía; aprecié su delicada figura que con lágrimas se marchaba ¿Que paso? ¿Cómo llegué hasta aquí? no lo puedo recordar... mi cuerpo no se mueve, y la suave mortaja de seda roja acoge mi aterradora estadía en la sepultura aunque contemple los desvalidos y desabridos movimientos de la desesperación. No puedo respirar...

y el mundo se reduce en este simple rectángulo de tierra cubierto de flores; ciento de ellas y tierra desmenuzada. Raudamente, y ante la incertidumbre se cubre la boca de la cárcava... y todo se oscurece... ¡Cubren la fosa! ¡No me llega oxigeno!...

...No hablemos de lo fidedigno, mis sentimientos lo fueron, porque esos besos grises, grises negros, de sus labios oscuros azabache, me cautivaron, y tras su secuestro me llevaron preso en el lóbrego del morbo hórrido establecido por el trastorno reverberado de la suave dulce voz que emitían esos labios de los cuales no me atrevía a escapar. Quizás, solo por el hechizo encantado que me provocaban sus ojos negros que me observaban reflejados por la tenue luz del callejón. Aquellos espejos del retén de su mirada mostraban mi interior y lo exacerbado se disminuía, como si tuviera en su poder alguna perilla que calibrara mis ánimos; porque a través de las grietas resquebradas en el mural ellos me llevaban. Una nueva manera de ver es, de la manera que ella veía las cosas, porque solo lograba ver las cosas como ella cuando estaba a mi lado. 

...¿Cómo hago para escapar mi amor? ¿Cómo, sin el sabor del adiós?...

...Es que el bronce de la soledad es más rancio cuando se prueba sin la compañía de sus labios, y el mármol de las frígidas noches, no es tan pálido cuando se trata del deseo de ver su piel. De la noche fue confeccionado su vestido y su largo tapado. Sus ojos a la sombra resaltan, en su rostro pálido morbo-azul en el frío, como si estuviera siempre espantada y el espanto lo provocaba ella. Me alejaba de sus manos, porque moría por el roce, solo el roce de uno de sus dedos; creo que ellos eran para mí, como la letal ceda de telaraña que se adhiere en lo alto de la pared para atrapar lo que quiere.            

...¿Cómo hago para escapar mi amor? ¿Cómo, sin el sabor del adiós?...   

Por su encanto merezco la inquisición Capitulo 6                  

Hoy, debajo de la superficie de esta tapa revestida de mármol, tan frío como el frío papel que conlleva estas líneas, se encuentra mi descabellada obsesión; mí amada obsesión. Quizás, (y muchas veces he pensado en lo mismo) hasta deseo que me encierren con ella, algún día, no muy lejano. Como el fuego que quema a su paso para siempre, quemaría esta historia, y sin duda llevaría el papel y al libro; así lo haría esta imperturbable y lúgubre cripta, nuestro luctuoso amor por el resto de la eternidad, si es que la merecemos.                       
 Es que, nada es igual desde que se acostumbraron mis pasos a los suyos; nada es igual, desde que me enseñó el placer de ver el fluir de la sangre. Un vicio arrollador.       
 
...¿Acaso tú no hubieras sentido lo mismo? ¿Acaso no hubieras hecho, lo que yo? ¡No lo hubieras hecho...!      
...Si, la tarde abrazaba los últimos minutos de los débiles rayos del sol y su tibio calor era absorbido rápidamente por el frío del anochecer. Los muñones de los árboles recién podados en la fija fila de la vereda a lo largo de los cien metros, parecían implorar clemencia para que el dolor cese...

Es que me siento como esos árboles ¿Porque se ensañó conmigo? ¿Por qué por ampararla, me dejó sin brazos?...   

 ...En las esquinas queman las ramas despojos de las partes de quienes fueron desmembrados, como en un injusto juicio eclesiástico de inquisiciones que llevaron a la hoguera por su hechizada apariencia.  ¿Y yo? ¿Qué de mí? Si tendrían que quemarme condenado con los sentenciados al fuego, también por la apariencia, pero la apariencia que me indujo el influjo de su encanto. Si, condenado por amarla; el humo de la hoguera que era alimentada, y vorazmente se excedía, a emanar bocanadas que llegaban hasta el cielo formando una nube artificial que asfixiaba y sofocaba, despectiva, precoz, y deforman-te los últimos destellos del sol; increpe un conjuro para olvidarla.

Pero sigo aquí ¿Y yo? ¿Qué de mí? Si tan solo me ahoga la nube que baja de las incógnitas de las decepciones de tan solo pensar que tengo que vivir sin ella.       

 Y mis pasos se oscurecían con la misma intensidad con la que se oscurecía la tarde; es que anochecía y tenía que verla, como una  extraña necesidad que me abducía. 

 El borboteo del agua de la boca tormenta hacía el desagüe al costado de la calle llevaba mis sentimientos, y el eco se filtraba en el húmedo encierro del fondo de una botella de vidrio en forma de gemido y dejaba un oscuro mensaje formulado en una  pregunta y una respuesta; viajando en un fosco camino llegó hasta sus pies. Se espeluzna mi piel de solo pensar en aquella decisión...

¿Entrego mi alma o mi corazón? ¡Te entrego los dos! 

                                                                                                                   
                                
El insano sentimiento de amarla Capitulo 7

 Fríos adoquines pardos grisáceos, impasibles, la calle empedrada que me guiaba hacía  ella, en la estación de lo arcano (mote que yo mismo puse por la mezcla de distintas emociones controladas por el misterioso sentimiento de amarla). El  motor del tren se escuchaba de lejos, el mismo pasaba por el puente del río donde desembocaba el desagüe de la ciudad, aquel que sirvió de punto de encuentro la primera vez entre ella y yo. Ese loco sentimiento que me arrojaba hacía sus brazos siendo tan extraña su apariencia, aun las bajas temperaturas no me hacían desistir de la espera, cuando las heladas horas de la noche hacían de la plaza un paraje desierto. Ahí, en el silencio del oscuro amparo de la fronda de la alameda algunas personas se refugiaban esperando la llegada de algún cercano conocido, familiar, o quizás, un amor, del viaje que persistía en hacer que esperemos el anhelado encuentro...
 
Se acercaba  ¿Y yo? ¿Que de mí? Que me impulsaba a esperarla poseído de ese vesánico deseo.      

Los pasajeros del tren nocturno llegaron...  Inducidos a llegar a sus hogares  salían de las puertas con el clásico alboroto de cada día y caminando rápidamente incluso al sitio del encuentro se marchaban presurosamente con quienes los esperaban... aunque, en algún caso...

 ... pobres desafortunados, nunca llegaron a sus hogares...   
 
¿Y yo? ¿Que de mí? Relojes del tiempo se detenían en el calor de su cuerpo. Quería, solo quería, enredarme, enmarañar-me, tejido, sujeto, envuelto, cubierto de finos hilos de la noche, largos, fuliginosos, lacios, tan aturdido en el aroma de su cuerpo, que al contacto del viento parecía transformarse en un ser incorpóreo, que me envolvía. Sumergido en el oscuro mar de sus cabellos que magnetizaba mis sentidos;  Adicto a esa fragancia, trataba de aspirar hasta lo última gota de el, y entrelazar mis dedos en aquellos filamentos azabaches que se desbordaban en su frente, detrás se ocultaban sus ojos siempre a las sombras, como si repitiera dos veces la cara oculta de la luna.

Desde aquel día nos juramos un extraño amor y que nada de lo que pasaría ajeno a nuestra relación disiparía lo convenido solo la muerte, todo lo demás era etéreo y sin valor alguno; que esta plaza sería el intimo lugar sagrado de la reunión en que la sangre inocente unificaría y fortalecería nuestro amor, siendo esta una complicidad inmaculada y pura, y fiel... Todas las noches esperaba el tren de las once; el cual la trasladaba quien me asegura de que lugar... nunca lo supe, quizás, algún paradero olvidado de alguna bóveda abandonada del desaguadero, algo más acorde a su personalidad según mí opinión.                    

...He escuchado que trataban de insana su conciencia; me aseguraban que era demencial su intelecto, pero aprendí sus conceptos, solo debía entender el plano en el cual veía la vida, es por eso que soy mucho mejor que ellos, es por eso, que me eligió; solo, me aseguré que no me deje más.          

 ¿Quien entendió que soy mucho mejor que ellos? ¿Quién lo hizo, sabiendo que si el amor es químico para que sea tal, sería en base de la mezcla de dos sustancias y si hay una tercera siempre hay reacción? Decepción, desilusión, odio, y por último venganza... pero la amo. Ves, solo es una reacción, solo se procede, y lo último, siempre es amor.
 
 ¡Vamos! ¿Acaso no hubieras hecho lo mismo? ¡Acaso no!...    


La primera vez contigo, la última vez, bajo tierra Capitulo  8  

...Pasaron pocos pero fueron eternos los días desde que la encontré sentada a orillas del río temblando; al principio creí que de frío, pero presentí que algo más le había pasado... Lloraba, me acerqué y la abracé; sentí como ella se hundió fuerte sumergiéndose profundo dentro mío. Ante su silencio no tuve el valor para preguntas. Deslumbrado por su personalidad, lastimaba mí alma, no pude dejar de consolar su dolor, hubiera intercambiado mí sangre por esas lágrimas. El sol entibiaba la superficie de las aguas, y la corriente del río como la corriente sanguínea, la sangre parecía correr por mis venas con más presión mientras sentía el calor y la vibración de su cuerpo sobre el mío.  

Podía haber asesinado por ella sin que me lo pida, de hecho lo hice solo por un beso, y dos veces por su corazón. Sé que ella sentía lo mismo por mí, aunque solo lo hacía por placer. Creo, que ella me dio su amor a su manera, o al menos eso parecía... Yo creí en lo que vaticino...-“Ellos se creían mejores que yo, pero no fue así, yo soy mejor que ellos, soy la elegida de los medios; la muerte es solo un hecho de amor, yo doy la muerte no ellos..."-

En ese momento no lo entendí, pero hoy...  

...Me duelen las uñas, las siento insensibles, entumecidas, hinchadas, sangran ante la desesperada sensación demencial de querer excavar la tierra como lo haría una alimaña con los minutos de oxigeno contados. Tierra húmeda, floja, movida. Ya casi término, poco me falta, no me quedan fuerzas, la oscuridad y la falta de aire me aterra...

...Puede ser posible que aun en ese momento me pesaban las imágenes del recuerdo, y su pasado era mi presente; no lograba quitar la figura angelical transgresora de su rostro de mi mente. Hasta hoy, y en este momento, trato de dar explicaciones desnudando mi corazón contando de mis más profundos secretos, o, quizás, auto justificándome, consciente o, inconsciente me las doy a mí mismo. 

Aquel día me juré ¡Si es que salgo de esta te mataré!...                                                                                                  
¡Si es que salgo de esta te amaré!...
                                                                                                                       
Es que me diste a beber de tus amores envenenados; los probé. Me diste a probar amores despiadados; me intoxique. Me intoxicaron las dulces promesas de tu voz; me desvanecí. Me desvanecieron en una letárgica sensación de sueños macabros que desintegraron mí voluntad y me encadenaron a la tuya, con grandes eslabones de acero al deseo de dejarme ir en tus manos...
                                                                                              
Manos que enterraron mí amor... en vida...  

...Aun lo recuerdo como si lo estuviera viviendo ahora...

...Y mis manos empujan la pesada tierra suelta mezclada de flores, y pétalos que me separaba de la venganza y mi bella traicionera. ¡Ya nada se interpondrá entre la letal sustancia de nuestro amor! ¡Nada se interpondrá entre el dulce sabor del veneno de la venganza!... Encuentro el alivio de la frescura del aire de la superficie... ¡Ahí voy!...  

...Si, así son las cosas, ¿Qué podía hacer?, en vida me enterró y en vida la encerré en la cripta del olvido. Su engaño sembró mi amor y mi venganza encerró el suyo. ¿Dime, acaso tú no hubieras hecho lo mismo? ¡Acaso no lo hubieras hecho! ¿Por qué me juzgan tus pensamientos? ¿Si estarías en mi lugar no harías esto?                 

 Sé que no, soy mejor que ellos, incluso soy mejor que tú, y soy el elegido. Ella, me eligió...                    
 

FIN

Por: Sergio Daniel Arroyo                                                        
                                                                                                                  
Clara y los Dos Claveles Azules                                                                                                                                                                                                  

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